San Ignacio de Antioquía (* 107)
El Pan eucarístico, fármaco de inmortalidad,
antídoto contra la muerte.
Es medicina de inmortalidad, antídoto para no
morir, remedio para vivir en Jesucristo para siempre.
En la Eucaristía, nosotros partimos "un mismo
pan que es remedio de inmortalidad, antídoto no para morir, sino para vivir en
Jesucristo para siempre.
* Fecha de fallecimiento.
San Cirilio de
Jerusalén (*386)
“Así como dos pedazos de cera
derretidos juntos no hacen más que uno, de igual modo el que comulga, de tal
suerte está unido con Cristo, que él vive en Cristo y Cristo en él.”
* Fecha de fallecimiento.
San Juan Crisóstomo (347 - 404)
Esto que hay en el cáliz es aquello que manó del
costado, y de ello participamos.
“Nosotros ofrecemos siempre el mismo Cordero, y no
uno hoy y otro mañana, sino siempre el mismo. Por esta razón el sacrificio es
siempre uno sólo [...]. También nosotros ofrecemos ahora aquella víctima, que
se ofreció entonces y que jamás se consumirá.
San Agustín (354
- 430)
Antes, pues, que se realice la consagración, el pan
es pan; pero cuando sobre él descienden las palabras de Jesucristo, que dice:
"Esto es mi cuerpo", el pan se convierte en el Cuerpo de
Cristo.
Nadie se alimenta de esta carne antes de haberla
adorado… Pecamos si no la adoramos.
La
eucaristía es un banquete en el que comemos con Cristo, comemos a Cristo, y
somos comidos por Cristo.
San Anselmo (1033 - 1109 )
“Una sola misa ofrecida y oída en vida con
devoción, por el bien propio, puede valer más que mil misas celebradas por la
misma intención, después de la muerte.”
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario